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Esta obra fue inaugurada por el jefe del gobierno municipal y en su ejecución se invirtieron mil 500 millones de bolívares.
La recuperación de los espacios aledaños al distribuidor Aranzazu, también conocido como Puente El Boquete, es una obra que transformó una amplia zona de este sector de la parroquia Miguel Peña de Valencia, en un sitio donde la visión de futuro está representada en su más amplio concepto de humanización, afirmó el alcalde Bolivariano de Valencia, Edgardo Parra.
Esta obra fue inaugurada por el jefe del gobierno municipal el pasado sábado 13 de octubre y en su ejecución se invirtieron mil 500 millones de bolívares.
De acuerdo a los planes que diseñó el Instituto Municipal del Ambiente, a cargo de Claudia Camilli, los trabajos que se cumplieron en esta parte de la parroquia, estuvieron centrados en el rescate del paisajismo para transformarlo en un ambiente realmente natural que contrasta con lo que era en el pasado.
Parra recordó que ese sector presentaba un aspecto deteriorado, de allí de la intención de adelantar una acción profunda de cambio, con el apoyo sostenido de los consejos comunales y de la mano del IMA, cuyos resultados están a la vista de todos para regocijo de las comunidades.
Una plaza llamada Alba
El rescate de este sector abarcó una extensa zona delimitada por la avenida Aranzazu, La Romana y su intersección con la avenida Enrique Tejera, son siete tramos donde la afluencia de viandantes y flujo vehicular es constante. “Estamos humanizado la ciudad y esta obra es prueba determinante de lo que se puede hacer en un gobierno socialista”, resaltó Parra.
De acuerdo a lo planificado por el IMA, en sus áreas nació la plaza del Alba, además de un hermoso paisajismo tropical con sistema de riego incluido, cuenta con un parque infantil central, gimnasio al aire libre y un monumento alusivo a la iniciativa del Alba, como símbolo del espíritu de integración americana donde Venezuela es su fuerza motivadora.
Las caminerías de concreto mientras que las de acceso, están hechas con material estéril como piedritas, ladrillos rotos, entre otros, así como la siembra de plantas ornamentales aptas para el lugar.
Otros elementos que llaman la atención de los visitantes son los grafitis alusivos a los próceres nativos de https://mail.google.com/mail/u/0/images/cleardot.giflas naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y por las banderas de los países signatarios integrantes del Alba.
Un compromiso hecho realidad
El alcalde Edgardo Parra, al darle este regalo a la ciudad, destacó que la obra fue el resultado de un compromiso del Gobierno Bolivariano Nacional y Municipal para mejorar la calidad de la vida de los valencianos, “Con nuevos espacios para la recreación y el esparcimiento, que tanta falta hacen a la ciudadanía, ávida de sitios abiertos para la práctica de la convivencia”.
En este lugar convergen alrededor de dos mil 500 familias aledañas más un sinnúmero de viandantes y visitantes de otros sectores, que han hecho suyas sus instalaciones. “En el pasado quedó un lugar deshumanizado y agresivo para los habitantes. Hoy es muestra de lo que se puede hacer un gobierno socialista para beneficio de su pueblo.”
La comunidad agradecida
Durante el acto de inauguración, la máxima autoridad municipal fue recibida por decenas de personas quienes le agradecieron la construcción de la obra y le acompañaron durante el recorrido por sus instalaciones. “Te damos la gracias, Alcalde Parra”, dijo una señora acompañada de sus dos hijos, quienes luego corrieron para disfrutar del parque infantil.
“Somos un solo gobierno con el comandante Chávez a la cabeza. Nosotros en Valencia seguimos sus lineamientos y los convertimos en realidades concretas para beneficio del pueblo, los espacios que entregamos en este momento, configuran ejecutorias que a lo largo y ancho de la ciudad, iremos levantando para hacer de la capital una ciudad más humana”, concluyó.